Empecé a escribir Raíz dulce en febrero de 2020, un día en el que, casi por encantamiento, el primero de los poemas de la que sería su segunda parte me vino a la imaginación. Se trataba de un poema extenso en verso que pedía continuación, y que luego prosifiqué al comprobar que ciertas convenciones y formatos de la narrativa me permitían explorar, en un texto de aliento largo, las fronteras genéricas entre la poesía y la novela. De la versión final, que apareció en Candaya en febrero de 2024, podría de hecho decirse que se trata de un libro que presenta seis primeros «poemas» en el sentido tradicional seguidos de una nouvelle que desarrolla su subtexto narrativamente; pero también —y esta es la posición que como autor yo he decidido defender— que es un poemario que juega a extremar las posibilidades narrativas de la poesía lírica, situándose en una frontera híbrida que también incorpora elementos de otros géneros como el epistolar, el ensayístico o el cómic. Sea como fuere, el libro presenta una historia de amistad, muerte y amor tal y como estas se nos presentan a lo largo de la vida, es decir, firmemente trenzadas en el curso de nuestra experiencia de la realidad y su recuerdo.

La segunda edición de Raíz dulce vio la luz en mayo de 2024. El 12 de diciembre de ese mismo año, se anunció que el poemario había recibido el Premio El Ojo Crítico en la categoría de Poesía.

De Raíz dulce se ha dicho:

«Juan F. Rivero regresa con un poemario que destila la verdad incontestable de la emoción y en el que retrata la perplejidad de la ausencia y el puente que tienden la palabra y la memoria hasta los muertos». Braulio Ortiz Poole, Diario de Sevilla

«Si Las hogueras azules fue un libro inesperado y singular, Raíz dulce es algo parecido a un hito, a una aportación sustancial que hay que examinar detenidamente». Vicente Luis Mora, Diario de lecturas

«La escritura de Juan F. Rivero es espléndida. […] Un libro «anómalo» si se quiere, pero en el mejor de los sentidos, el de la excelencia». Túa Blesa, El Cultural

«Es un libro maravilloso sobre la pérdida, pero también sobre la memoria como un lugar en donde se puede reclamar y revivificar lo perdido. Sobre la memoria como un espacio creador. Juan pone en el centro el amor de la amistad, la belleza de lo efímero y el dolor ante la muerte, y lo hace venciendo al tiempo a través del recuerdo de la alegría de quienes hemos amado». Mónica Ojeda, Vanity Fair

«Raíz dulce es un logro absoluto y sitúa a su poeta como un valor total». Chus Pato, epílogo a Raíz dulce

«Un libro de poemas serpenteante, una carta de despedida y también una colección de prosas, un artefacto revoltoso y siempre amarrado a las mecánicas de la vida en su sentido más pleno», Zenda

«En Raíz dulce hay técnica y conmoción […] libro íntimo y sorprendente, de los que convocan formas nuevas». Lázaro Santano, Diagnóstico Cultura

«Con mucho acierto se pregunta Chus Pato en el epílogo de este gran poemario -desbordado en epistolario- si estamos ante una escritura órfica. Siempre preciso, hondo y luminoso Juan F. Rivero». Alberto Conejero, Twitter

«Sin duda uno de los poemarios más interesantes y audaces de 2024 […]. Especial en su construcción formal y también en el modo de abordar la resistencia ante lo que se desvanece». Agustín Fernández Mallo, Twitter

Un poemario «que narra de forma sorprendente el paso de la adolescencia a la edad adulta y toda la crudeza y violencia que hay en ello». Jurado del Premio El Ojo Crítico 2024 en la categoría de Poesía

Un poema de Raíz dulce:

VIENTOS DE MARZO

Solo, frente al balcón,
viendo al viento agitar
estas ramas cargadas
de flores,

comprendo
la tristeza profunda
de primeros de marzo,
cuando el mundo, rendido,
es obligado a alzarse
y revivir.

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