Himno a Ártemis (fragmento), Safo de Lesbos

[…]
Pero Ártemis el grave juramento divino pronunció:
«Por tu cabeza, quiero por siempre virgen ser, nunca domada,
cazadora en las cimas de montes solitarios.
Vamos, pues, y confírmalo como un don para mí».
Así dijo, y le dio su asentimiento el padre de los dioses.
Dioses y hombres la llaman Virgen y Cazadora,
flechadora de ciervos —solemne sobrenombre—.
Y Eros, el que deja el cuerpo lánguido, no se le acerca nunca.

Safos de Lesbos

Extraído de Poemas y testimonios (Acantilado, 2004)
Traducción de Aurora Luque.

Amor contra pandemia

The features in their private dark / are formed of flesh,
but let the false day come…

Dylan Thomas

      Acabas de actuar. En una mesa,
a no mucha distancia de mi cuerpo,
conversas con el resto del reparto
y cambias opiniones con
el escritor —aquí habría que llamarlo
dramaturgo. Yo me mantengo
al margen, guardo
mi imagen de profeta
en la chamarra, espero
a que disuelva el giro estos instantes
tal y como ha disuelto, de improviso,
ese otro cuerpo que antes ocupabas.
NNDespués pasan las horas. Apareces
llorando a solas dentro de la cama;
me preguntas
cómo es posible que una puerta abierta
cierre a la vez el paso a dos andenes.
Más tarde, ya en silencio, contemplamos
cómo una luz aguda y conocida,
condensando las cosas, una a una,
amor contra pandemia, hacia su nombre,
se instala en un jirón de la pared
y da lugar a un cuarto, tres manoplas,
un edredón, dos lámparas y un gato.
NNQuisiera ser capaz
de reiniciar el juego;
volver adonde se hizo el último
guardado; almacenar,
en la memoria externa que me diste,
algunos datos antes de borrar
el disco duro y de arrojarme al Sena
(I’ll die in Paris, on a rainy day,
perhaps one Thursday, as today, in autumn…).
Tú acabas de dormirte y yo, sin ti,
observo el envés negro de mis párpados.
Muy lentamente empiezo a naufragar.
NNNo me oye nadie.

(C) Juan Fernández Rivero. 
Fotografía: Man Ray. 
Publicado originalmente en Palpitatio Lauri: http://www.palpitatiolauri.com/juan-fernaacutendez-rivero.html