Admiro el pino y el bambú
Atesoro el paisaje que contempla la casa
y todo lo que enmarcan las ventanas del norte.
Espléndido el bambú se mece tras los vidrios
y el color hechizante de los pinos fulgura más allá.
Yo lo concentro todo en un solo misterio;
los pensamientos se disipan en su fuente.
Se hace evidente ahora para mí:
similares esencias no requieren
compartir la raíz, la forma, el gesto.
Ilustración en tinta de Xu Beihong extraída de aquí.